EL precio de la seguridad

La misma intromisión en la intimidad personal que vemos en el libro de Larsson, le podemos encontrar en nuestro día a dí con solo echar un vistazo a nuestro alrededor. Constantemente se viola nuestra intimidad por medio de cámaras instaladas en los lugares más comunes y bases de datos a las que tenemos que vender nuestra intimidad a cambio de una serie de servicios.

Sin embargo, la sensación de seguridad que nos dan estos sistemas nos ha llevado a aprender a convivir con ellos. Pocos son los que todavía reparan en la presencia de las cámaras de vigilancia cuando realizan actividades cotidianas como ir en el metro o hacer la compra en un supermercado. Y sistemas de vigilancia como los de los cajeros automáticos dan, a muchos, una gran tranquilidad a la hora de sacar dinero en un banco. Éstos, son sistemas que han demostrado resultar de gran ayuda a la hora de resolver casos de robos o de violencia, ante los que el ciudadano suele encontrarse indefenso.

Larson muestra en estos libros una realidad extrema que nos hace reflexionar y reparar en la actitud intrusiva a la que las autoridades nos someten en pro de nuestra seguridad. Nos propone un nuevo periodismo de denuncia en el que el periodista se confunde con un investigador privado.

Ana Herrero

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